viernes, 3 de abril de 2009

SULLANA - DE TODO UN POCO.

Ahora deseo escribir de todo un poco.
En Sullana siempre hubo una buena afición al ajedrez. Creo que el nivel de nuestros ajedrecistas mejoró cuando llegaron los yugoslavos de la empresa Energoproject. Estos yugoslavos la mayoría ingenieros y técnicos se encargaron de construir la represa de Poechos que fue diseñada para contener 1 millón de metros cúbicos en su mayor capacidad (la más grande del país). La presencia de esta represa fue un gran apoyo al agro de la región pero también es la responsable de que el clima de Sullana se haya vuelto de ceja de selva, cálido y húmedo. Para su inauguración llegó el Presidente del Perú (de facto) General Juan Velasco Alvarado. Desfilamos casi todos los colegios de Sullana y nos tocó presenciar la primera abertura de las válvulas de las compuertas para que pase el agua. Fue espectacular. Dicho sea de paso les recordaré algunos colegios de Sullana: El colegio nacional "8 de diciembre" (creo que era mixto); el colegio nacional de mujeres "Las Capullanas" que después pasó a ser regentado por monjas, quedaba en la avenida José de Lama, al costado de la Urbanización de los Empleados del Banco de la Nación; la Gran Unidad Escolar "Carlos Augusto Salaverry" que quedaba en la calle seis; el colegio particular mixto "San Juan" que quedaba en la esquina de la José de Lama con la Tarapacá; el colegio "José Cardó" en la Av.José de Lama; el colegio particular mixto "Enrique López Álbujar" que quedaba en la calle Leoncio Prado; el colegio particular de mujeres "Santa Úrsula" que quedaba en la Panamericana Norte, regentado por las Hermanas Carmelitas de la Caridad (allí estudiaron mi hermana y mis primas); el colegio "San Pedro Chanel" y mi alma máter, el colegio particular de varones "Santa Rosa" regentado por los hermanos maristas. También había un colegio que se le conocía como "El camote morado". Además del Jardín de la Infancia, en la 5ta. cuadra de la calle Lima y del Colegio "Niño Jesús de Praga" en la 8va. cuadra de la calle Grau. Entre otros.
Volviendo a los trebejos, les contaré que hubo actividad ajedrecística en el Club de Tiro que estuvo en la calle San Martín ( en el segundo piso) y luego se trasladó a la calle Córdova y en un Club que estaba en la Calle Grau. Recuerdo como buenos ajedrecistas a Calúa Sosa (famoso a nivel nacional), a Jorge devoto, a un tal Navarro, a Ballesteros entre otros. Como ya he contado en otro artículo, Felipe Cortez fue creador de una escuela de ajedrecistas en la calle Ugarte, donde destacaron los Cruz, los Otoya y Lánder Alemán.

Sullana tenía una Feria de Reyes muy famosa en la región. Y uno de sus atractivos era el Festival Internacional de la Canción. Recuerdo que una vez ganó un cantante Marcelo de Argentina con la canción "Dicen que dicen" que recuerdo más o menos así.

"La gente dice que ella es linda / y también dice que él la adora / jamás se ha visto algo más tierno / murmuran todas la señoras / dicen que dicen / dicen que dicen.

La gente dice que él es bueno / y también dice que él la adora / jamás se ha visto algo más bello / murmuran todas las vecinas / dicen que dicen / dicen que dicen .
Los han visto besarse en la boca / los han visto reir sin temor / y al mirarlos de lejos se nota / la alegría y la fe de su amor.

Ellos caminan de la mano / buscando sombra en las esquinas / jamás se ha visto algo más lindo / murmuran todas las vecinas / dicen que dicen / dicen que dicen.

A los que dicen que ella es linda y a los que dicen que él es bueno / yo siento desilusionarlos / al confesar que ella es mi esposa y él es su amante / él es su amante.

Los han visto besarse en la boca / los han visto reir sin temor..."

En una oportunidad José Escajadillo, un talentoso compositor peruano presentó 3 temas en el festival con un seudónimo. Y ganó los dos primeros puestos en el género de baladas y el primer puesto en el género criollo.

La balada ganadora era "Quédate", que decía más o menos así :

"Quédate, yo sé que todavía nos amamos / quédate y hagamos realidad lo que soñamos / quédate, espera, no podría vivir si te perdiera / quédate, con el amanecer vuelve la vida / y volverá el amor que me tenías / ganaremos al tiempo la partida".

Yo estuve entre los espectadores y participé de estos triunfos. Yo ví cantar a Verónica, ya fallecida, quien ganó el Festival una vez con el vals de Polo Campos "De puerta en puerta". ("Lejos de tu amor soy un mendigo / que perdió contigo su riqueza / buscando un cariño / voy de puerta en puerta sin hallar consuelo a mi tristeza").

Yo ví tocar a Freddy Roland y a su orquesta, a Rully Rendo (era la época de los álbumes de Rully:"El toque de Rully" "De toque a toque" con alusiones al toque de queda que también le tocó vivir a nuestra generación) , a Claudio Fabbri, al maestro Víctor Cuadros, al maestro Manolo Avalos. Y entre las cantantes criollas ví a Lucía de la Cruz, extraordinaria.

Y yo ví cantar y ganar a una voz prodigiosa :Homero. Muchos años después se iría a México donde tuvo una exitosa carrera y hoy creo que ha retornado a Perú.

En esos tiempos el festival de la canción se desarrollaba en un estrado ubicado frente a la tribuna principal del Estadio Municipal de Sullana. Había en las tribunas un grupo juvenil de jóvenes sullaneros que se hacían llamar "Los Chichan Boys", muy alegres y bullangueros (creo que esa palabra es un regionalismo).

Se habrán dado cuenta que me gusta mucho la música.

Ahora les contaré que en mi colegio siempre fui miembro del coro desde primaria. Hubo hermanos maristas que nos enseñaron algunos rudimentos de impostación vocal. Y poco a poco aprendí también con los amigos algo más del canto. Disculpen la falta de modestia, en primaria gané un concurso de canto con la canción "Debes Comprenderme" de Iphoo. Y en la Secundaria nuevamente gané con la canción "Cosas de la Vida" de Roberto Carlos. Le gané a un compañero de colegio Torres Gallo poseedor de una voz muy aguda. Sinceramente él debió ganar, cantaba canciones de Nino Bravo, pero me tocó ganar. Y por eso tuve el derecho a participar en el festival interescolar de la canción. Eso fue apoteósico. Mi amigo Ricardo Benites me dió prestada una camisa que después me regaló ( de color anaranjado con estampado de líneas doradas, realmente una camisa muy bonita). Y mi gran amigo y su hermano Francisco me arengaban y me decían que iba a parecer un artista. Y yo que les agradecía y me asustaba del rumbo que iban tomando los acontecimientos. El festival se realizó en el estadio municipal de Sullana y gracias a Dios tuve a mi favor la barra de mi colegio y la del Santa Ursula. Fue espectacular enfrentarse a un público de unas 400 a 500 personas. Éramos nosotros contra los colegios nacionales. Debo confesar que quedé sexto con total justicia y ganó Luis León Mendoza, un gran cantante, y un showman. Creo que ganó con una canción de Homero. Y bueno Luis León ganó esa vez y además precisamente con él se fue además el trofeo (suena muy material escribirlo así) que hubiera querido para mí : una chica de la cual estaba enamorado yo, le aceptó a él justo por esos días.

Después Luis León participó en el concurso del programa "Trampolín a la Fama" de Augusto Ferrando y ganó la gran final. Realmente era un súper artista.
Les diré que participar, me otorgó un cuarto de hora de fama, que por tímido no supe aprovechar. Por lo menos dos jovencitas en una fiesta con luces sicodélicas al bailar una balada me dijeron " cántame una canción al oído" pero yo quedé mudo, petrificado, nunca hubiera esperado eso. Luego le conté a mi amigo Ricardo y me dijo sonriendo " cholo vamos a darte unas clases mínimas para aprovechar la fama". Pero yo no estaba interesado en esas marquesinas.

Yo me vine a Lima, alguna vez fui miembro fugaz de la Tuna Universitaria y después descubrí el karaoke. Allí aprendí a cantar mucho mejor. Una vez hace 12 años fuimos a la tienda Hiraoka de Perú a comprar una PC para mi hijo menor y mi esposa se enteró de un concurso de karaoke para aficionados que organizaba la tienda. Éste ya había comenzado, la primera eliminatoria era precisamente ese sábado que estábamos comprando, fuimos a ver el concurso y el nivel estaba de aceptable para abajo. Ella se inscribió y me animó a inscribirme. Yo le avisé a mi sobrina Kathy, hija de mi hermana para que se inscriba por cuanto conozco que canta bastante bien. Participamos, mi esposa, mi sobrina y yo y clasificamos los tres para la segunda etapa. Yo canté "Burbujas de Amor" de Juan Luis Guerra y mi sobrina cantó "Moscas en la Casa" de Shakira. Mi esposa clasificó con la canción "Costumbres" de Rocío Dúrcal. En la siguiente etapa canté "Amnesia" de José José y pude clasificar a la final, mi sobrina también clasificó. Les diré que la canción "Amnesia" de José José es una de las que mejor interpreto y yo noté al cantarla que el jurado no quería eliminarme y eso que en ese grupo eliminatorio habían buenazos. En la final canté "Me basta" de José José" y finalmente quedé nuevamente sexto de 10. Los tres primeros lugares correspondieron a 3 extraordinarios cantantes y completamente amateurs como nosotros.

Y saben, hasta ahora canto, y no he dejado de hacerlo. Cantar, para mí, ha significado: alegrar el espíritu; descansar plácidamente; soñar por un momento que soy un artista; rendir, cada vez, homenaje a la autora de mis días; la ocasión de entrenar para cantar mejor; la posibilidad de agradecer a mis maestros y de agradecer a Dios.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Estimado Alfredo:

He leído tu artículo con una gran mezcla de emoción y nostalgia. Sobre todo porque te refieres a dos temas muy gratos para mí, el ajedrez y la música. También soy de Sullana y ligeramente mayor que tú. Incluso creo recordarte. Tú vivías en la transversal Callao, me parece. Tu padre era profesor de música ¿Estoy en lo cierto? Hasta recuerdo que tenías una hermana menor llamada Malena y una prima llamada Meche. Yo vivía en la Calle San Martín, esquina con Callao y soy de la promoción XXIX (1972) del Santa Rosa. Amistosamente, pretendo hacer alguna precisiones a tu muy buen artículo.

El boom del ajedrez se dio, por supuesto, en el año 1972, con ocasión del match Fischer – Spassky. Los primeros torneos y simultáneas, con reconocidos jugadores piuranos como el Dr. Jorge Ato del Avellanal y Raúl Calmet, entre otros, se dieron en el Círculo Deportivo de la Calle Grau. Fueron organizados por un señor Zapata Alejos, que trabajaba como empleado administrativo en el Hospital. Rápidamente se formó un gran grupo de jóvenes que jugaban en la vereda de la Callao, con la motivación que daba el peluquero Felipe Cortez. Inicialmente, los jugadores jóvenes más fuertes eran Carlos “Calúa” Sosa Patiño y Lánder Alemán Valdez, este último conocido dirigente futbolístico después. También destacaba, entre los mayores, un señor llamado Nicolás Tay, quien tenía una mueblería en la cuadra 7 de la Calle San Martín. Yo estaba entonces en quinto de secundaria e integré también el grupo ajedrecístico que representó muy dignamente a Sullana en un torneo por equipos que se jugó en el Club Grau de Piura, como parte de la semana de dicha ciudad ese año. También jugaban los hermanos Otoya, de la Calle Ugarte, hijos del periodista Luis Otoya Palomino. Jugadores como Ballesteros y Nicolás Saavedra, aparecieron luego.

En cuanto a la música, el Festival de la Canción de Sullana era notable. La primera edición, en 1970, fue ganada por Lucy Watanabe, quien interpretó el tema “Te vas”, de la autoría del cantautor loretano Tony Marín. A partir de 1971 se compitió en tres géneros simultáneos: Internacional, criollo y tropical. Ese año ganó un tema para el olvido (“Ramón ya es varón”), interpretado por un tal Orthega (así, con “h” intermedia y claro que no era Palito).
En 1972, que corresponde a lo que indicas, el ganador en lo internacional, fue el trujillano Fernando Pinillos, con otro tema que nadie recuerda (se llamaba “Vacío”). Actuaron también dos cantantes del mismo nombre: Marcelo, uno argentino y el otro chileno. El argentino fue quien ganaría el festival años más tarde. Radicó un tiempo en Lima y se hizo conocido con un tema llamado “No pasa nada mujer”. Pero fue en esa ocasión el otro, el chileno, quien alborotó (¡y no ganó!) con la canción que mencionas (“Dicen que dicen”). La canción (cien por ciento festivalera) era de la autoría de dos conocidos compositores chilenos, Juan Carlos Gil y Carlos Alegría (autores de “Canción para una esposa triste”). La letra era la siguiente:

Unknown dijo...

DICEN QUE DICEN
La gente dice que ella es linda
y también cuentan que él la adora
que se aman y que son felices
comentan todas las señoras.
Dicen que dicen, dicen que dicen.
Ellos caminan de la mano
buscando sombra en las esquinas,
jamás se ha visto algo tan tierno
van murmurando las vecinas.
Dicen que dicen, dicen que dicen.
Los han visto besarse en la boca,
los han visto reír sin temor.
Y al mirarlos de lejos se nota
la ternura y la fe de su amor.
A los que dicen que él es bueno
y que ella es linda y muy hermosa
siento yo desilusionarlos
al confesar que ella es mi esposa
Y él es su amante, y él es su amante.
(Y terminaba entre histéricas y dementes carcajadas).
Parece que el festival ya venía digitado desde Lima en cuanto a quién debía ganar porque hubo varias canciones que no ganaron y luego se hicieron muy conocidas Tal es el caso de 1973, que en criollo compitió el vals “Cholo soy y no me compadezcas”, interpretado por su autor, Luis Abanto Morales quien, a pesar de la ovación que recibió, fue desplazado en la clasificación por un tema que nadie recuerda. En ese año 1973, el tema que la “rompió” y debió ganar de lejos, fue la balada “Un pañuelo y una flor” de Rulli Rendo, interpretada por un entonces jovencísimo, desconocido y debutante Homero. Es interesante recordar que el tema no se llamó originalmente así sino “Balada para la mujer amada”.
Igualmente pasaría en el año 1977, cuando el jurado descalificó la interpretación del vals “Cariño bonito” de Augusto Polo Campos, porque los intérpretes, Arturo “Zambo” Cavero y Oscar Avilés, habían “hecho muchas payasadas en el escenario”. El triunfo en esa ocasión fue para “Cinco motivos de un hombre” (¿alguien la recuerda?) de la autoría e interpretación de José Escajadillo.
Hasta pronto. Y un abrazo.